Camping Le Lac des Neiges

Mientras acampamos allí con mis dos hijos el 30 de agosto de 2019, tuvimos una experiencia extraña y muy desagradable. En el camino de regreso de Niza a Turín, llegamos allí al anochecer (alrededor de las 8:30 p.m.), después de haber buscado sin éxito un lugar para pasar la noche. La puerta estaba abierta, pero no encontramos a nadie en la recepción o alrededor de la entrada. La gente cenaba en sus caravanas. Buscamos un sitio para acampar decente y armamos nuestras pequeñas carpas en un solo sitio. Inflamos nuestros colchones y colocamos sacos de dormir y otros objetos dentro. Luego decidimos regresar al pueblo de Isola (solo 1 km), donde habíamos visto un bar / pizzería todavía abierto. Una gran pizza sabrosa y una pinta de cerveza eran exactamente lo que necesitábamos después de un largo día de ciclismo. De buen humor y con una ligera llovizna, volvimos al campamento. La puerta todavía estaba abierta, pero, por supuesto, no había nadie en la recepción, tendríamos mucho tiempo para pagarla por la mañana, como suele hacer cuando llega tarde. Al llegar a nuestra ubicación, vimos a dos personas (los propietarios, aparentemente) destruyendo nuestras carpas frenéticamente, sacándolas con estacas, la carpa interior y todo, y arrojándolas a un montón bajo la lluvia. Cuando preguntamos, solo tuvimos gritos e insultos. Incluso mientras estábamos allí, perplejos e intentando descubrir qué estaba pasando, la mujer gritaba histéricamente mientras demolía la tercera tienda. Nos tomó media hora calmarlos un poco. Después de liquidar el pago (¿a dónde más podríamos ir? ...), recuperamos nuestras cosas en la pila empapada, volvimos a plantar las tiendas y nos acostamos en un saco de dormir medio mojado. El comportamiento de estas personas es una pena para el turismo en el valle de Tinée.